Vaya a lo seguro.. mejor siga el consejo del Master Chef!
Algo interesante de mi profesión como SE, son esos retos que sueles enfrentar a diario, entre ellos cuando tu jefe, tu colega ejecutivo de ventas o en especial tu cliente te dicen… “Necesito un diseño del centro de datos que estas plasmando en tu propuesta”. En ese momento se le borra la sonrisa del rostro a cualquier SE.
¿Por qué? Primero, porque no es una tarea sencilla, y segundo, implica una gran responsabilidad hacerlo de la forma correcta. Suelo dar mis charlas y entrenamientos usando analogías, y este caso no es la excepción. Básicamente suelo comparar el proceso de realizar un diseño de una propuesta con el de cocinar algún platillo sofisticado o exótico que ojalá nunca lo hayas hecho anteriormente.
Debemos entonces correr al recetario y buscar esa foto de cómo más o menos quieres que eventualmente llegue a lucir ese plato una vez preparado y servido en la mesa. Pero con solo ver la foto de lo que quieres cocinar, no tienes la garantía de que el resultado final salga igual… incluso puede que termine resultando todo lo contrario de tu expectativa inicial. ¿Cierto?
Usando esta analogía como punto de partida, hablemos de la foto que buscas en el libro de recetas. Esa foto es lo que los SEs llamamos una arquitectura de referencia o la guía de diseño, que siempre es un muy buen punto de partida en lugar de tener que iniciar desde cero.
Sin embargo, la experiencia me ha enseñado que cada proyecto es un universo en sí mismo, y en una gran mayoría de los casos, esa arquitectura referencial, cuyas especificaciones y dimensionamientos expuestas quedaron como anillo al dedo para un proyecto en particular; no necesariamente lo va ser para el que se deba cristalizar y plasmar en una nueva propuesta.
Ese documento de apoyo, efectivamente dictará algunas pautas a seguir, pero ¿qué hay del resto de los componentes, elementos y requerimientos que se deben dimensionar de forma apropiada y que muy probablemente estén fuera de la “receta” que se esté empleando? Puede que la experiencia adquirida de otros proyectos ayuden en la toma apropiada de algunas, pero por convicción propia puedo decir que en muchas ocasiones he dudado y me he visto estancado por horas en un punto específico de la proceso de diseño, por no contar con los suficientes elementos e información para tomar la decisión clave a la hora de ajustar el dimensionamiento de un componente especifico del plano.
Allí es cuando las especificaciones asignadas al almacenamiento, red, computo, seguridad, etc. se vuelven críticas porque se tiene la gran responsabilidad de respaldar esas decisiones técnicas tomadas a la hora de ponerla en producción. Incluso, adicionemos un nivel más de complejidad al tema: “No es lo mismo dimensionar / diseñar una plataforma física que una virtual”.
En cuanto infraestructura virtual se refiere hay lineamientos y consideraciones que se manejan de una forma muy diferente a un ambiente físico, por ende si vamos a emplear una arquitectura referencial o guía de diseño existente, necesariamente tiene que haber sido considerada y prevista para un ambiente virtualizado.
Volvamos una vez más a la cocina. ¿No sería mejor o en su efecto deseable tener un Master Chef a tu lado que te asesore en como preparar esa cena que necesitas que sea lo más perfecta posible? ¿No crees que es mejor ir a lo seguro? Por supuesto que sí y allí es donde VMware pone a disposición los Diseños Validados o VVDS (por sus siglas en inglés). Querías las recetas del Master Chef… ahora las tienes a la mano.
Los VVDS son arquitecturas creadas y debidamente documentadas por los Master Chefs de VMware (VCDX), que facilitan la adopción del centros de datos definidos por software, “SDDC” apoyados en la estandarización de las mejores prácticas y guías de implementación, considerando de la forma mas apropiada y concreta, una amplia gama de escenarios con todas esas variables que suelen evidenciarse a la hora se hacer cálculos del dimensionamiento de una solución específica. Cada VVDS incluye los siguientes complementos:
- Introducción a las solución
- Objetivos de diseño
- Arquitectura de referencia y planos
- Especificaciones de diseño final
- Productos a emplear
- Versiones probadas y certificadas
- Prerrequisitos de hardware y procedimientos de pre configuración
- Guías de implementación
- Documentación operativa
A la hora de desarrollar una solución de un SDDC basado en los VVDS, puedo sacar ventaja de los siguientes beneficios únicos que solo VMware te ofrece:
Diseñado por VCDX: Los VVDS infunden confianza a la hora de ser implementados, ya que estos diseños son rigurosamente validados por un equipo altamente cualificado y experimentado de expertos de la compañía.
Validación continua: El desarrollo hecho en cada uno de los VVDS no se detiene una vez que estos son publicados. VVDS son continuamente actualizados y revalidados con el fin de incorporar las actualizaciones del producto y las nuevas versiones de software, asegurando así que los mismos no se estanquen o queden obsoletos.
Nivel de diseño integral: Cada VVD es en mismo una solución completa para el SDDC. Estos proveen un detalle completo para una nube privada, pública o híbrida puesta en totalmente producción, incluyendo las aplicaciones y los procedimientos de implementación, así como las operaciones específicas de día 0, día 1 y el día 2.
Un mayor valor: Los VVDS permiten implementar un SDDC de una forma más rápida, segura y sencilla. La guía pasos y procedimientos proporcionados por cada VVDS permiten cumplir con las expectativas del negocio en tiempo record.
Importante destacar que cada VVD está construido y soportado sobre una base común, conocida como la “Fundación VVD”, la cual es altamente escalable y redundante, haciendo que estas planos puedan contemplar todos los otros diseños validos, para las necesidades de TI. La Fundación VVD se compone de:
Por último, no podemos dejar de lado el poder de la automatización y lo que esta aporta a la nube, dándole capacidades adicionales alineadas a los casos de uso específicos y resultados deseados a nivel del negocio. Por ende los VVDS añaden componentes como vRealize Automation y vRealize Orchestrator, con el fin de implementar una plataforma de gestión de la nube (CMP por sus siglas en inglés) que proporcionará un aprovisionamiento automatizado y una infraestructura de autoservicio a las capacidades al SDDC.
Autor: