Por Marcos Machado, Systems Engineer de VMware para la Región SOLA
Hace muchos años atrás IT debatía la adopción de la virtualización de cómputo en el centro de datos (DC). Algunas de las discusiones pasaban por el rendimiento, su seguridad y el soporte por parte de los fabricantes de las aplicaciones, entre otras. Hoy la virtualización de cómputo es indiscutible desde hace ya varios años y esos cuestionamientos quedaron en el pasado. Por otra parte, trajo muchos beneficios que no existían en el mundo físico, como la posibilidad de mover servidores en caliente desde un computador físico a otro, agregarle recursos en pocos minutos, la clonación y la alta disponibilidad de los servidores, reduciendo el Riesgo, el CapEx y el OpEx.
La tendencia avanzó, y hoy no solamente estamos utilizando la virtualización del poder de cómputo, sino también contamos con tecnologías de virtualización de redes y de almacenamiento. Es por esta razón que la virtualización está siendo adoptada en infraestructuras que antes solamente se pensaban como físicas, el ejemplo más actual y claro está dado en las plataformas SCADA (Supervisory Control And Data Acquisition), muy utilizada en las Industrias para realizar la medición y control de elementos a distancia. Estos sistemas son críticos para el corazón de las industrias donde es implementado, es por ello que se requiere que estén disponibles en un 100% y de forma inmediata para no afectar o causar una interrupción en el negocio.
Tradicionalmente estos sistemas SCADA dependen de Unidades de Terminal Remotas (RTU) que se comunican con una Unidad Terminal Maestra (MTU) donde se monitorean los procesos y envían comandos a distancia. Las implementaciones se componen de varios servidores compartiendo el almacenamiento, ejecutando las aplicaciones que realizan el monitoreo y gestión, y muchos de estos servidores deben implementarse en redundancia con el fin de evitar interrupciones no programadas ante la falla de un componente de hardware o software. Este tipo de arquitecturas involucra cierta complejidad y muchas veces es administrada por perfiles que no están familiarizados con la administración de un almacenamiento o con lidiar con problemas de hardware que no forman parte del día a día de su trabajo. En el mejor de los casos esto es resuelto a través de la contratación de servicios especializados, los cuales incrementan los costos operacionales y hace a los procesos menos ágiles al depender de un proveedor externo a la organización.
Las industrias que implementaron SCADA o están analizando implementar uno de estos sistemas, están frente a la oportunidad de adoptar la virtualización y sus beneficios. En este esquema, verán reducciones tanto en costos de capital como así también en costos operativos.
La reducción en los costos de capital (CapEx) estará encabezada por la consolidación de los elementos de hardware incrementando las tasas de número de aplicaciones vs número de servidores, integrando el computo (vSphere) con el almacenamiento (VMware vSAN) en un solo bloque (hiperconvergencia) simplificando enormemente la arquitectura, lo cual también promoverá la reducción de inversión en el momento de la actualización del hardware.
Los costos operativos (OpEx) se verán reducidos al abstraernos del hardware, administrando a través de un único panel de gestión (vCenter) todas las operaciones, sean relacionadas al cómputo o al almacenamiento. Las interrupciones ocasionadas por una eventualidad, sean por una falla de hardware o en las máquinas virtuales, se resolverán de manera automática o con mínima intervención del operador, contando con las cargas de trabajo nuevamente en línea en cuestión de minutos o segundos.
En la actualidad ya varios de nuestros clientes han tomado este camino simplificando la arquitectura con la adopción de la hiperconvergencia. SCADA es una de las tantas verticales que se ven beneficiadas. La hiperconvergencia depende de dos componentes, por un lado, el hipervisor y por el otro el gestor del almacenamiento. En el caso de VMware el hipervisor es vSphere y habilitando un módulo de kernel a través de vCenter (única consola de gestión) podremos hacer uso de los discos internos de los servidores y crear un único Datastore distribuido a lo largo del cluster. Este esquema permite una reducción en el camino de datos desde el hipervisor al almacenamiento. VMware vSAN es la única solución que puede adoptar esta vía al poseer acceso al código fuente del hipervisor; en tanto el resto de las soluciones deben de utilizar una máquina virtual conocida como Controller VM (consumiendo recursos del hipervisor) para realizar la gestión de los discos y redirección de los flujos de datos.
Es un momento ideal para sumarse a la adopción de una infraestructura hiperconvergente. Los líderes de las distintas industrias están adoptando o adoptaron este camino. Al hacerlo están preparados para enfrentar los desafíos del día a día y siembran las bases para la adopción de la nube pública. VMware ha celebrado varias alianzas con los principales proveedores de nube pública (AWS, IBM Bluemix) a través de los últimos años donde VMware vSAN (HCI) es el común denominador en la arquitectura.