Ante la contingencia, los atracos a bancos se han intensificado hasta alcanzar situaciones de rehenes virtuales donde grupos de delincuentes cibernéticos han intentado incautarse de los esfuerzos de transformación digital.
Los cibercriminales están evolucionando tanto en la sofisticación como en la organización del ataque. El sector financiero es la industria más segura del mundo, pero también está siendo atacado por ciberdelincuentes y estados-nación. La ciberseguridad es ahora un imperativo de protección de marca.
Mundo Ejecutivo preparó una nota en donde comparte datos importantes sobre del informe Modern Bank Heists, elaborado por VMWARE Carbon Black, en donde explica el por qué a medida que abordamos el impacto de COVID-19 a escala global, los atacantes están poniendo a las instituciones financieras directamente en la mira.