Por Jens Koegler, director del sector sanitario para EMEA de VMware
El sector sanitario europeo ha experimentado grandes progresos en los últimos años. Según un reciente informe de Deloitte, un ciudadano de la UE que nazca hoy tiene una esperanza de vida que supera en 30 años la que tenían sus antepasados hace un siglo. Y no parece que esta tendencia vaya a cambiar.
Los factores concretos que impulsan este progreso han sido objeto de un examen forense en nuestro reciente informe El futuro del sector sanitario, que analiza detalladamente el estado del sector sanitario europeo. Desde la cloud hasta los costes y desde el personal hasta la seguridad, el informe examina las influencias y los prescriptores que más afectan al pulso del sector sanitario en Europa (de todo ello trataremos en una serie de entradas de blog). La primera de ellas es esta, que se centra en el estado actual de dicho sector.
Informe médico europeo
No cabe duda de que el sector sanitario europeo se enfrenta a graves problemas. Factores como el aumento y el envejecimiento de la población, la mayor prevalencia de las enfermedades crónicas, la creciente escasez de personal sanitario, que se cifra en cinco millones de profesionales en todo el mundo, y el desfase financiero de la asistencia someten al sector sanitario a una presión desconocida hasta el momento. Sin embargo, esto contrasta con el progreso exponencial de los innovadores avances tecnológicos. Gracias a las innovaciones digitales y a los nuevos descubrimientos en el área de la biotecnología, el sector sanitario hoy cuenta con herramientas con las que ni siquiera habría soñado tan solo hace unos años.
El aspecto en que más progreso se ha producido es en la tecnología, especialmente en lo que respecta a las mejoras en el acceso y la transmisión de la información y los conocimientos. La llegada de la informática de cloud ha permitido publicar aplicaciones y servicios nuevos de forma más rápida y sencilla, y ha redefinido el modo en que utilizamos las TI. Las mejoras generalizadas de las redes permiten compartir las historias clínicas, con lo que se obtienen mejores resultados y diagnósticos y una mejor experiencia del paciente. Estas tecnologías digitales fundamentales han permitido llevar a todas partes la innovación y la inspiración, y han mejorado la vida de los pacientes por todo el mundo, todo ello mediante software y sin necesidad de tocar un bisturí. En esta serie de entradas de blog explicaremos exactamente la forma en que estas tecnologías hacen posibles dichos cambios.
Está claro que ahora apenas somos conscientes de la repercusión que van a tener tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático. Estos conceptos relativamente nuevos van a suponer una revolución en el sector sanitario similar a la que se produjo cuando Alexander Fleming descubrió la penicilina. Pero no es el momento de que el sector sanitario se duerma en los laureles. Aunque la tecnología puede solucionar problemas relacionados con la velocidad, la accesibilidad, la transparencia y el volumen, es indudable que también genera preguntas en todos los puntos de la cadena, lo que plantea cinco desafíos específicos en el sector sanitario europeo:
Disponibilidad de datos: la disponibilidad de los datos sanitarios abre posibilidades completamente nuevas. Gracias a un uso más eficaz de la información, el sector sanitario puede acelerar la investigación y el desarrollo en medicina, integrar datos del mundo real en los procesos normativos y acelerar la transición hacia una atención sanitaria basada en los resultados. Esto ayuda a reducir las variaciones de calidad y las ineficiencias para centrarse en lo más importante: los resultados para los pacientes. Pero para ello es necesario implementar de forma rápida y eficaz tecnologías nuevas, que a veces no se han probado, así como intercambios de datos, lo que no siempre es posible. Sin embargo, debido a la rapidez con que tienen lugar los cambios, resulta prácticamente imposible tener un conocimiento claro y actualizado de todas las tendencias y posibilidades. Tecnologías como el aprendizaje automático y la inteligencia artificial pueden ayudar a los médicos a evaluar esa información inabarcable. No obstante, se necesitan estudios para realizar la evaluación, lo que a menudo solo es posible en parte debido a los requisitos de protección de datos o a que las bases de datos no están conectadas.
Demografía: el envejecimiento de la población aumentará significativamente los costes de los sistemas sanitarios durante los próximos años. También existen enfermedades como el cáncer o el alzhéimer que plantean grandes desafíos médicos sin resolver. Todo ello requiere grandes inversiones continuas en investigación y desarrollo. El sector farmacéutico tiene un papel muy importante a la hora de abordar estos desafíos; la forma en que implemente una tecnología preparada para el futuro y adecuada para resolverlos será fundamental para impulsar el desarrollo de terapias innovadoras, especialmente en cuanto a cuidados sociales y que permitan mantener más tiempo en sus hogares a las personas mayores. La telemedicina, el IdC y los dispositivos ponibles serán fundamentales para conseguirlo.
Pacientes: los pacientes van a tener un gran protagonismo para determinar el futuro del sector sanitario en Europa, que afectará a la forma en que se desarrollan los medicamentos, cómo se diseñan los servicios, y cómo se tratan las enfermedades crónicas. Por fortuna, el sector ha pasado de hablar sobre los pacientes a hablar con los pacientes para dar forma a las políticas y las prácticas que afectan a todo el ciclo de vida de los medicamentos. Esto no solo es lo correcto, sino que también mejora el proceso de descubrimiento, desarrollo y aplicación de curas y tratamientos nuevos. El desafío ahora consiste en encontrar la mejor manera de ocuparse del volumen de información, y por lo tanto, de la cloud, a la vez que se trata con el paciente proactivo, que es quien, de forma inadvertida, plantea un nuevo nivel de amenazas a la seguridad para cualquier organización sanitaria (algo de lo que nos ocuparemos en una futura entrada del blog).
Colaboración: el poder de la colaboración ha demostrado ser una fórmula adecuada para abordar no solo desafíos científicos importantes, sino también la inestabilidad política en el contexto del «brexit». Sin embargo, incluso en esta última fase de las negociaciones, una de las únicas certezas es la incertidumbre, especialmente respecto al uso compartido de información, la búsqueda y el acceso a los mejores facultativos y los más adecuados. Una de las principales amenazas ha sido el suministro de medicamentos, aunque por fortuna el sector ha tomado medidas proactivas para reducir al mínimo la repercusión del «brexit» en los pacientes, tanto en el Reino unido como en la UE. En la nueva normalidad, sea cual sea, la forma en que colaboren los equipos médicos, las empresas farmacéuticas, los pacientes y las administraciones será un indicador clave de la salud de la región a largo plazo.
Legislación: uno de los principales problemas derivados de la mayor cantidad de datos en circulación y del uso compartido de información es un aumento de la legislación, posiblemente no deseado, pero necesario. A medida que la atención sanitaria se convierta en un sistema global, cumplir todas estas normas será incluso más complicado en el futuro próximo. Esto se debe a que la era de la salud digital simultáneamente marca el inicio de la era de la pérdida de privacidad, ya que, cuantos más datos utiliza el sector sanitario para proporcionarnos la mejor atención posible, mayor es el riesgo de pérdida de datos personales. Por ello, es posible que veamos cómo las innovaciones en la tecnología de cadena de bloques son cada vez más comunes, especialmente en lo relacionado con las historias clínicas electrónicas.
A pesar de los desafíos, podría decirse que nunca se ha presentado un momento mejor para entrar en el sector sanitario europeo. Aunque en la actualidad el sector ya es capaz de proporcionar cuidados excelentes a los pacientes, tomar las riendas de la tecnología actual y aprovechar las tecnologías emergentes, sin duda van a ser los pilares en que se base el futuro del sector sanitario.
Para saber más sobre el tema, únase a nosotros y a nuestro grupo de expertos en la sesión sobre el futuro del sector sanitario de VMworld Europe. Las entradas y más información pueden obtenerse aquí.