VMware España
Para la mayoría de los empleados de oficina del mundo, la posibilidad de trabajar desde cualquier sitio ha transformado la realidad de los últimos 19 meses. Sin embargo, si volvemos el tiempo atrás, veremos que la idea de adoptar esta nueva modalidad de trabajo como una solución a largo plazo no era más que un tema de conversación en la pausa para el café entre empleados que soñaban con traslados más cortos, un mayor equilibrio entre trabajo y vida personal, y el fin del presentismo. Ahora, esa solución de largo plazo es una realidad.
En líneas generales, este cambio forzoso en las prácticas laborales ha sido un éxito. Sin embargo, a medida que dejamos atrás las soluciones tipo parches de TI de corto plazo del último año y avanzamos hacia soluciones de más largo plazo, las empresas deben estar en condiciones de sostener un modelo de trabajo distribuido más permanente desde cualquier sitio.
La modalidad híbrida va ganando terreno, pero, ¿cuáles son los retos para los equipos de TI? Veamos los más comunes en detalle.
Lograr experiencias de empleado sin fricciones
La carrera por conseguir habilitar el teletrabajo tenía uno único objetivo: el acceso. De la noche a la mañana, los equipos de TI han tenido que asegurarse de que los empleados tuvieran acceso a las aplicaciones y los datos necesarios para hacer su trabajo. Sin embargo, muchos equipos de TI han implementado estos procesos en herramientas de administración de equipos aisladas en las instalaciones, que no son adecuadas para una fuerza laboral geográficamente dispersa. Ha pasado un año y los empleados siguen teniendo que lidiar con experiencias inconexas en el uso de dispositivos móviles y ordenadores.
Para avanzar, los equipos de TI deben garantizar la homogeneidad de las experiencias en todos los dispositivos móviles o de escritorio que se utilicen. También es fundamental contar con una conexión segura: las malas experiencias con redes privadas virtuales (VPN) pueden aniquilar la productividad.
El acento debe ponerse en eliminar la fricción digital: impulsar la conectividad y la productividad, y mejorar la experiencia de los empleados y su bienestar en el día a día. Para garantizar una experiencia tranquila y sin fricciones, es necesario invertir en una arquitectura híbrida que proporcione experiencias más continuas y de calidad, y que brinde a los empleados opciones de dispositivos. Esto último es fundamental. La fuerza laboral del futuro depende de la posibilidad de ofrecer una experiencia de trabajo multimodal para que los empleados verdaderamente puedan trabajar desde cualquier lugar.
De la seguridad fragmentada a la confianza cero
El aumento del teletrabajo en 2020 ha coincidido con el hecho de que el 80 por ciento de las organizaciones fueran víctimas de ciberataques. De la noche a la mañana, el teletrabajo ha obligado a sacar los dispositivos confiables de la “burbuja” protectora de la red de la oficina. Dentro de la burbuja, los empleados podían acceder a las aplicaciones de manera segura en sus servidores de centro de datos. Fuera de la burbuja, había que mover los terminales y las aplicaciones a una infraestructura distribuida en los bordes donde serían más vulnerables para los posibles atacantes.
Los equipos de TI ahora deben proteger una superficie de ataque cada vez mayor, a medida que los usuarios, los terminales y las aplicaciones se extienden cada vez más por las redes existentes. Las herramientas tradicionales ya no son eficaces, pues las organizaciones necesitan algo más potente. Es momento de que haga su entrada en escena la confianza cero.
De acuerdo con el enfoque de confianza cero, nada es confiable antes de la verificación, ni dentro ni fuera de la organización, por lo que se elimina el amplio margen de acceso no analizado de las redes tradicionales. Pero para que este enfoque funcione los equipos de TI deben instalar la seguridad desde el comienzo, en lugar de añadirla luego. Esto quiere decir, incorporar seguridad intrínseca en todo, aplicaciones, redes y todo lo que contenga datos, desde el inicio.
Simplificar la complejidad operativa
La llegada repentina del teletrabajo ha obligado a las empresas a invertir de manera urgente en herramientas y aplicaciones que facilitaran la colaboración y la productividad. En su día, esas soluciones fueron parches rápidos para permitir a los empleados hacer su trabajo. Pero la integración puede ser complicada y, un año después, los equipos de TI se encuentran con una mezcla compleja de múltiples herramientas y equipos aislados.
Para gestionar este entramado de herramientas, es necesario simplificar el conjunto y quedarse con las más eficaces, garantizando a la vez que la organización cuente con una variedad suficiente de plataformas para cubrir las deficiencias en la experiencia de los empleados y dar apoyo a la fuerza laboral del futuro, cada vez más distribuida.
El acento debe estar puesto en la escalabilidad de las soluciones. Si las soluciones iniciales introducidas para habilitar el teletrabajo no son escalables, la fuerza laboral distribuida puede verse afectada por cuestiones de disponibilidad que afectan la productividad, a la vez que los administradores de TI se pueden sentirse abrumados. Es aquí donde entra a jugar la automatización, que da a los equipos de TI tiempo para implementar la fuerza laboral geográficamente dispersa.
Reflexiones finales sobre el teletrabajo
El cambio no afecta solo al equipamiento físico o a la experiencia, sino también a la mentalidad. La pandemia ha generado cambios a una velocidad que pocos creían posible. Pero, para que la inversión en IT sea exitosa en el largo plazo, es necesario también eliminar los prejuicios tradicionales respecto del teletrabajo y reconocer que el trabajo es lo que uno hace y no dónde lo hace.
Ya están apareciendo las primeras grietas de los parches temporarios ideados el año pasado en respuesta a los retos más inmediatos. Y esas grietas constituyen oportunidades para los responsables de tecnologías de la información y sus equipos de poner en práctica estrategias de inversión a futuro que den prioridad a lo digital.
Los empleados ya se han acostumbrado a los esquemas de trabajo flexibles y a la idea de que no es necesario desplazarse para trabajar en una empresa determinada. Si quieren competir por una cuota de mercado, por el talento o por el reconocimiento, las organizaciones deben invertir hoy en algo que ya es inevitable: el trabajo desde cualquier lugar no es una moda pasajera.
¿Desea saber más acerca de cómo habilitar una fuerza distribuida?Visite https://www.vmware.com/es/solutions/anywhere-workspace.html