¿Quieres descubrir como construir el centro de datos del futuro? hoy te mostramos cómo.
La continua incertidumbre económica mundial provocada por el covid-19 coloca a las empresas en la posición de invertir para lograr un impacto positivo. La confianza del consumidor, las oportunidades comerciales y los mercados globales están en constante cambio. Sin embargo, existe una urgencia cada vez mayor de promover estrategias digitales para respaldar los requisitos comerciales en rápida evolución. Es importante tener en cuenta las tres fases para impulsar la estabilidad, el crecimiento y la innovación en tiempos de crisis: respuesta, adaptación y aceleración
A medida que navegan por estos tres caminos “preparados para el futuro“, los líderes reconocen cada vez más la necesidad de aplicaciones nativas de la nube compatibles con la infraestructura de nueva generación. Esto es particularmente relevante en nuestro mundo actual, donde la experiencia de la aplicación es a menudo la única experiencia.
Son estas aplicaciones las que brindan nuevos conocimientos y establecen nuevas relaciones con los clientes al tiempo que redefinen los mercados para la realidad actual. Y son estas aplicaciones esenciales las que son clave para volver a la resiliencia y el crecimiento de todas las empresas.
Las organizaciones se medirán en función de la rapidez con que pueden cambiar de rumbo durante dinámicas de mercado imprevistas o eventos globales. Por eso, las tecnologías de base digital son tan importantes. Y también lo es la innovación necesaria para respaldar los casos de uso empresarial en evolución, las demandas de los clientes y los requisitos técnicos.
“Las necesidades de aplicaciones de las organizaciones en las últimas décadas no han cambiado (la velocidad de entrega, el rendimiento, la disponibilidad y la seguridad), pero prácticamente todo lo demás sí: las aplicaciones y la infraestructura que brindan esas aplicaciones”, reconocía Kit Colbert, vicepresidente de plataforma en la nube. presidente y director de tecnología de VMware.
Colbert señaló la rápida adopción de la nube y la transformación de aplicaciones monolíticas en modelos nativos de la nube. Dijo que las empresas modernas impulsan las aplicaciones modernas, pero las aplicaciones modernas también impulsan la infraestructura moderna.
Por ello debemos tener claro los tres desafíos clave que enfrentan los equipos de TI en la actualidad:
– Las aplicaciones 5G de telecomunicaciones y nativas de la nube altamente distribuidas requieren más ancho de banda de red, lo que sobrecarga los sistemas existentes.
-Las aplicaciones de aprendizaje automático centradas en datos gravan a las CPU centrales y necesitan más ciclos.
-Las aplicaciones híbridas y de múltiples nubes distribuidas rompen los modelos tradicionales de seguridad perimetral, aumentando los perfiles de riesgo.
Cada una de estas aplicaciones cada vez más solicitadas tiene diferentes requisitos de la infraestructura subyacente. Y si bien es posible satisfacer estas necesidades hoy en día, es costoso desde el punto de vista operativo. La introducción de nuevos sistemas especializados requiere hardware, equipos y procesos únicos para ejecutar la nueva pila. Es por eso que las aplicaciones modernas necesitan una infraestructura moderna definida por software que brinde un acceso fluido, seguro y confiable a los usuarios, sin importar dónde se encuentren. La mejor forma de avanzar es a través de una infraestructura moderna que garantice simplicidad, rendimiento y seguridad con un bajo coste total de propiedad. VMware presentó el Proyecto Monterey para satisfacer esta necesidad urgente.
Related Articles
