Cuando se produce una interrupción importante del trabajo, ya sea debido a un desastre natural, una brecha de seguridad o una pandemia, los líderes empresariales plantear una nueva realidad. Obliga a los equipos a centrarse en las principales prioridades e innovar nuevas formas de trabajar juntos para alcanzarlas.
Hoy, muchas compañías disponen de una fuerza laboral totalmente remota. Para ellas la buena noticia es que las inversiones continuarán dando sus frutos mucho después de que se desvanezca la interrupción del negocio. Por esa razón es tan importante poder brindarles a los empleados una experiencia digital positiva mientras trabajan fuera de la oficina.
La clave para habilitar una cultura remota primero es proporcionar a los empleados todo lo que necesitan a su alcance. Esto requiere una inversión en tecnología de área de trabajo digital que hace que la experiencia de acceder a aplicaciones desde cualquier lugar en cualquier dispositivo sea intuitiva y sin fricciones.
El mejor ejemplo de ello, los profesores y estudiantes de Medicina de Nebraska que, a raíz de COVID-19, ahora inician sesión en su área de trabajo digital para acceder a aplicaciones para ejecutar todas las clases, incluidos los laboratorios, en un entorno virtual. Y para Nebraska Medical Center, a todos los empleados que no necesitan ingresar al hospital se les pide que trabajen desde su casa, accediendo a las aplicaciones y recursos necesarios desde su área de trabajo digital.
Implementar nuevos servicios para satisfacer las cambiantes necesidades comerciales requiere un panorama de infraestructura diverso, ya que las empresas continúan su transformación y las aplicaciones exigen una multitud de entornos diferentes. Esto conlleva desafíos, desde las demandas y la complejidad de múltiples nubes y plataformas locales, hasta problemas de seguridad, escasez de habilidades, costes y obstáculos (incluso como silos tradicionales entre desarrolladores y operaciones) que dificultan el desarrollo y la implementación de aplicaciones.
Por ello es importante aumentar la productividad del desarrollador mientras se mantiene la seguridad y el control de TI. Eso les brinda a las empresas la infraestructura simplificada que necesitan, con una forma consistente de operar, desarrollar y administrar aplicaciones modernas en cualquier nube que elijan.
La tecnología es solo una parte de la ecuación. No importa la tecnología de la que se dispona si los empleados no confían en ella o no tienen una buena experiencia al usarla ni tampoco si no se obtienen resultados. Para ello, se debe disponer de la capacidad de desarrollar e implementar aplicaciones e infraestructura más rápido, construir un puente entre desarrolladores y TI y evitar los silos operativos, tener un menor coste total de propieda y ofrecer un modelo operativo en la nube que utilice una infraestructura consistente, basada en cómputo, redes y almacenamiento definidos por software para maximizar la agilidad y flexibilidad para los requisitos de aplicaciones dinámicas.
VMware Cloud Foundation es una solución integrada con altos niveles de automatización y orquestación para cargas de trabajo y contenedores, lo que permite a las organizaciones satisfacer sus diversas necesidades, al tiempo que protege las inversiones existentes.
En resumen, VMware Cloud Foundation puede abarcar entornos públicos y privados, ofreciendo la libertad de ejecutar aplicaciones en cualquier lugar sin el coste, la complejidad o el riesgo de refactorización de aplicaciones. Mantener la continuidad del negocio es primordial, es la solución principal que VMware tiene para respaldar a sus clientes para garantizar que cuentan con la infraestructura adecuada para soportar operaciones integradas ante una situación como la que vivimos actualmente.
