Firma invitada: Chris Dewhirst, arquitecto del espacio de trabajo digital en VMware
El mundo laboral está cambiando más rápido que nunca. Los espacios reducidos en las oficinas y los horarios estrictos están abriendo paso a la flexibilidad y la movilidad. ¿El resultado? Trabajadores más felices y jefes aún más felices. Con trabajadores más comprometidos, las empresas observan mayor productividad y resultados.
Pero, ¿cómo continuamos con este cambio positivo? Muchos de nosotros seguimos en nuestro viaje hacia la transformación digital. Aún quedan barreras que se necesitan eliminar, antes de que podamos encontrar nuevas oportunidades en la tecnología que sustenten el espacio de trabajo digital de mañana.
Aquí es cuando adoptar un enfoque centrado en las personas puede ayudar.
En VMware, somos grandes partidarios de facilitar a los empleados las herramientas que necesitan para hacer sus labores, en cualquier momento y en cualquier lugar. Solo entonces los beneficios podrán aumentar y potenciar a la empresa en su conjunto.
Todo empieza con el usuario final
Para que el espacio de trabajo digital centrado en la persona se haga realidad, se deben eliminar fricciones en seguridad. Al fin y al cabo, esto puede ser lo que más aumente los costes y reduzca la experiencia de usuario.
Se trata de crear una manera fluida para la que los empleados puedan acceder a las herramientas, apps y recursos que necesitan, mientras la empresa continúa mejorando sus sistemas. Es pensar en el destino final (seguro, sin fricciones y armonioso) en lugar de pensar en el viaje, el cual puede distraer a menudo a las empresas debido a los baches en la carretera.
Por ejemplo, pensemos en los dispositivos de hoy en día. Los usuarios demandan los mismos niveles de acceso desde sus smartphones, tablets, portátiles y demás. Su preocupación principal no es necesariamente sobre seguridad. En lugar de ello, están más preocupados porqué sus dispositivos sean rápidos, flexibles y fluidos a la hora de acceder a los recursos.
Aun así, las empresas necesitan equilibrar estas necesidades con seguridad. A fin de cuentas, solo se necesita un dispositivo en peligro para poner en riesgo los datos, la propiedad intelectual y el valor de la marca. Cuando las empresas construyen barreras de seguridad de manera tradicional, se tienden a crear silos. Esto crea una fricción y puede ser perjudicial para la productividad.
Afortunadamente, no tiene que ser así. Al tener una plataforma de espacio de trabajo digital que utilice soluciones de análisis y orquestación, las empresas pueden tener una visión equilibrada en todos los tipos de tecnología, localización y dispositivos. Una seguridad integrada también significa que las empresas ya no necesitan soluciones individuales, que pueden ser o no interoperables entre sí. Debemos acercarnos mucho más a un espacio de trabajo seguro y sin fricciones que permita a los usuarios trabajar de la mejor manera posible.
Esto se aplica a cualquier sector. En el mundo empresarial, la atención sanitaria, la educación y la agricultura, las maneras tradicionales de trabajar deben cambiar. Y mientras algunas organizaciones se mueven más rápido que otras, el destino es el mismo. El espacio de trabajo del futuro liberará a los empleados de las cadenas de la tradición.