Firma invitada: James McMahon, responsable de espacio de trabajo digital en Atos
“La forma en la que trabajamos está cambiando”, puede ser una de las frases más manidas de los últimos años pero, en los últimos doce meses, es difícil negar que la forma en que las organizaciones se están acercando al lugar de trabajo ha cambiado significativamente.
Las empresas con visión de futuro se han dado cuenta de que la inversión en recursos para poder ofrecer una experiencia óptima al cliente es un desperdicio si los empleados trabajan con servicios y procesos obsoletos. El compromiso de los empleados es la clave y esto tiene un impacto medible en el negocio.
Un reciente estudio de VMware reveló que más del 80% de los CIOs en EMEA creen que los ingresos pueden aumentar en un 5% en los próximos tres años si los empleados están “empoderados” o se les permite usar las aplicaciones que desean y necesitan.
Demanda multi-generacional y expectativas en evolución constante
La consumerización de las TI es otro término que ha sido ampliamente debatido durante más de una década, pero continúa siendo cada vez más relevante. Ya no se trata de proporcionar a los empleados los mismos smartphones que usan de forma personal, ahora las organizaciones deben cumplir las expectativas de los empleados con respecto a las aplicaciones y a los dispositivos. Por ejemplo, los consumidores se sienten cada vez más cómodos con los dispositivos conectados activados por voz, como Alexa, que pueden atenuar las luces, reproducir música o incluso ordenar entregas. Muchas empresas ya están usando Alexa for Business para imprimir documentos, configurar videoconferencias o completar otras tareas.
A esto, se le suma el cambio demográfico de la fuerza de trabajo. Los millennials a menudo son vistos como los impulsores del cambio del espacio de trabajo, cuando en realidad, la demanda es multigeneracional. Las empresas necesitan encontrar un equilibrio entre atraer a los graduados nativos digitales sin alienar a los trabajadores con experiencia. Esto deja a las organizaciones con la necesidad de transformar el entorno laboral, al tiempo que cumplen con las complejas expectativas de la fuerza laboral.
Combinando lo humano con lo tecnológico
En el pasado, la transformación digital a gran escala era una responsabilidad exclusiva del departamento de TI. Los proyectos de TI a menudo tienen un enfoque tecnológico, pero no logran satisfacer las demandas y los requisitos humanos. Lo que ha cambiado es que otras áreas del negocio se están interesando en la agenda más amplia de la digitalización. La idea de que la tecnología es el dominio de los departamentos de TI se está quedando obsoleta. Cuando se trata de espacios de trabajo digitales, los recursos humanos están tomando cada vez más la iniciativa, puesto que la alta dirección reconoce el impacto en la participación de los empleados.
Eso no quiere decir que la tecnología no sea crítica, de hecho, es fundamental que cualquier proyecto de transformación del espacio de trabajo se base en una sólida base tecnológica. Las TI podrían enfocarse en el ahorro de costes y en la productividad, pero otras partes del negocio traerán casos de uso y experiencias del mundo real para poder identificar y corregir las frustraciones aparentemente menores que se pierden en los programas de cambio a gran escala. Por ejemplo, un formulario complejo diseñado para filtrar las solicitudes de asistencia técnica, pero que impulsa a los empleados a encontrar sus propias soluciones alternativas, lo que puede comprometer a la seguridad corporativa.
Es este aumento de personas el que las empresas necesitan gestionar adecuadamente si quieren evitar estar inadvertidamente expuestas. Las soluciones alternativas, las soluciones temporales o las adaptaciones por parte de empleados formados son un síntoma de aplicaciones, procesos y sistemas que no cumplen su propósito. Las organizaciones deberán decidir si tomarán el camino tradicional de bloqueo y lo rechazarán, o si usarán estos indicadores para crear la experiencia que desean sus empleados.
Facilidad de acceso, facilidad de uso
Tiene sentido que la empresa observe cómo trabajan sus empleados para construir un espacio de trabajo que los respalde. Con una fuerza de trabajo virtual cada vez mayor y el crecimiento de la tecnología personal permitiendo a las personas trabajar de formas que antes era impensable, estamos ante una de las claves para alcanzar el éxito.
Por eso, las transformaciones del espacio de trabajo digital no deben considerarse un proyecto único en la vida. Deben poder mantenerse a la par del cambio y cumplir las expectativas para involucrar a los empleados. Aquellos que lo hacen, pueden disfrutar de una mejor reputación en su fuerza laboral. VMware también descubrió que los empleados capacitados tienen más del doble de probabilidades de calificar a sus empleadores como líderes en transformación digital en comparación con otros empleados, y tienen cuatro veces más probabilidades de afirmar que su empresa se ha convertido en un lugar más deseable para trabajar.
Combinando personas y plataformas para el crecimiento futuro
En definitiva, para ser verdaderamente efectivos, los empleados deberían disfrutar del trabajo y los empleadores deberían aspirar a permitir ese disfrute. Eso solo se puede lograr al comprender lo que los empleados necesitan para disfrutar de su trabajo, proporcionándoles el apoyo para hacerlo y asegurándose de que cumplan con los requisitos de la organización. Es la combinación de entender a las personas y proporcionarles la plataforma y las aplicaciones para satisfacer sus necesidades y requisitos específicos. Al asegurar que ambos se consideren importantes por igual, las empresas pueden implementar espacios de trabajo digitales que respalden niveles más altos de felicidad, bienestar y compromiso de los empleados.