Cortes de energía, problemas en la red, errores humanos o desastres naturales… A medida que el negocio de las organizaciones depende cada vez más de la tecnología, también crecen las posibilidades de que algo salga mal. Por ello, las entidades financieras necesitan disponer de un plan de recuperación ante desastres capaz de asegurar la continuidad del negocio y haga que su infraestructura de TI sea más robusta y segura para que puedan seguir ofreciendo el mejor servicio a sus clientes.
Caja Rural de Asturias, entidad financiera que provee de productos y servicios financieros al mercado asturiano desde 1965, decidió emprender un proyecto junto a VMware y Telefónica para mantener su infraestructura in-house, tener un espacio de réplica y cambiar a un modelo de pago por uso basado en el cloud. Román Suarez, CIO de Caja Rural de Asturias, reconoció que gracias a la solución planteada por VMware y Telefónica, han conseguido una mejora de la imagen en cuanto a seguridad e innovación tecnológica.
Para alcanzar los objetivos del proyecto desde el punto de vista tecnológico, Telefónica propuso a Caja Rural de Asturias migrar su infraestructura de TI a su Virtual Data Center (VDC), basado en soluciones SDDC de VMware para pasar a un modelo cloud, que abaratara costes y les ofreciera una infraestructura más flexible y escalable en función de sus necesidades en cada momento. El cambio de modelo de gasto ha sido un gran avance para ellos, según el CIO de Caja Rural de Asturias “antes, necesitábamos hardware, espacio, etc. Pero ahora la infraestructura supone un gasto operacional y por la que solo pagamos en función de lo que utilizamos”.
En consecuencia, en cuanto al ahorro inicial de costes, se evitó el coste del mantenimiento de las infraestructuras ya existentes y el porcentaje del tiempo correspondiente en recursos humanos, que se podrían cuantificar en un ahorro del 20% del tiempo dedicado por una persona, al control y mantenimiento de la antigua infraestructura. A corto plazo el proyecto también supone un importante ahorro al no tener que invertir en nuevas infraestructuras e inmuebles. A largo plazo se estima que los ahorros, entre hardware, licencias, etc. pueden llegar a suponer hasta un 15% más que si se hubiese optado por la infraestructura on premises. Sin embargo, reconoce como una de las mayores ventajas, además del ahorro: “la seguridad y la confianza que nos da el que se estén aplicando las mejores prácticas y tecnologías en cada momento puesto que de ello también depende el desarrollo de nuestro negocio y la mejora constante del servicio a nuestros clientes”. A la hora de valorar las ventajas cuantitativas para la empresa, Suárez también destaca un aumento del 200% en la disponibilidad y seguridad al disponer de dos CPDs para recuperación ante desastres.
No te pierdas el vídeo sobre el caso: https://www.youtube.com/watch?v=FuB4Rj2k_mk